AllBlacks 2 - O Carro 1

Primer partido del año ganado.

Lo mejor de todo; el resultado. Los Allblacks resolvieron de oficio un partido que parecía fácil a priori, pero que se nos puso un tanto complicado.

Y no es que el rival tuviera muchas oportunidades, o que nos embotellara atrás con un gran juego, no. El asunto es que todavía nos falta un poquito de la chispa que tuvimos en la segunda vuelta de la pasada temporada para haberles metido una manita de goles a los del O Carro.

El partido comenzó como siempre; bastante bien, después de las declaraciones de los incrementos de pesos post navideños en el vestuario. Baja de Beberto Jumanji, del que se ha solicitado al club que le impida jugar en otras competiciones y que a este paso va a jugar menos este año que el Gato el año pasado; Luis Enrique y Spasik. De este último se dice que ha perdido tantos kilos como dedos tiene. Ya sabéis, con los dedos de la mano, los dedos de los pies, tarariro riro riro veintitrés (todos sabemos que nuestros hijos leen asiduamente las crónicas de los All Blacks para evitar, en un futuro, llegando a los 40 tacos, dar el mismo espectáculo que los padres). Toñov Penev fue semibaja. Lleva 2 partidos paseándose por los vestuarios y negociando un nuevo contrato millonario. Las malas lenguas dicen que ha perdido confianza en el equipo, que este año todavía no ha habido ninguna bronca; que Movilla ya no es lo que era, que no le va dando castañas en la cabeza a los rivales… En fin, que todos suman 23.

Lo dicho; inicio prometedor de los AllBlacks, con la típica presión arriba, fruto de la cual, un balón robado al borde del área, y gol tempranero de Franchéscoli a los 5 minutos. Todos contentos y a seguir. Después de esto, mucho movimiento de balón, de izquierda a derecha, abajo, arriba y vuelta a empezar. Los del O Carro ni la olían. 2 o 3 faltas nos hicieron y Jokin Movilla aprovechó su oportunidad para batir de tiro raso al portero rival y poner el 2 – 0 en el marcador.

A partir de ahí, todo tendría que haber sido fácil, pero no fue así. El primer aviso de los contrarios llegó al no terminar una jugada nuestra, en un rápido contrataque rival. ¡¡Adolfonésimo, pasa el balón, pasa el balón, hombre!!  Ahhhhh, perdón, que esto tengo que decirlo luego.

El segundo aviso fue el de verdad; un balón perdido sin necesidad ni presión en el centro de campo que aprovecharon muy bien los del O Carro para meternos un golito.

¡¡Adolfonésimo, pasa el balón…!! Que no, que tampoco es ahora.

Y con el 2 – 1 al descanso. De por medio, una inmejorable oportunidad de Chusi Lardín que estrelló en el larguero. En las 3 décimas de segundo que tardó en tirar, el pensamiento que pasó por su mente fue este: “¡Quieto Chusi, quieto!, que no son los 5y7. Resérvate. 3 goles en la pretemporada, 6 el año pasado, 4 el anterior, 2 jugando a las chapas, 5 en mis sueños y otros 3 en propia puerta, pero estando yo cerca… todos suman 23.” Y ese tiro que iba a la escuadra terminó en el larguero tras una vertiginosa rectificación.

El segundo tiempo no empezó mucho mejor, aunque tuvimos un par de oportunidades bastante majas, especialmente la del Marqués que volvía a los campos de futbol tras su tercera paternidad y quería celebrarlo como Bebeto en su época. Pero nada, que últimamente todos sus tiros de van por arriba. Si es que este chico apunta alto. :-)

Y después de estas oportunidades y pese a las promesas de Marianco de gritar a la peña (en realidad sólo a Franchéscoli; con los que son más altos no se atreve) perdimos el control del partido durante 10 minutos, en los que nos pudieron meter algún gol que otro. Pero es en esas ocasiones cuando una colonia de hombre se la juega, quiero decir, cuando un portero de verdad puede ganar un partido, pero eso lo voy a dejar para el MVP.

Y poco más que destacar. ¡¡Adolfonésimo, pasa el balón!!

Pues sí. Adolfonésimo tuvo la última oportunidad de los AllBlacks, pero no pudo ser. Tras el sexto regate y algo extenuado, el balón salió lamiendo la base del poste del O Carro.

“No me jodáis” decía. “Cuando alguno de vosotros falla un gol, yo aplaudo, ¿no? A mí no me aplaudáis con los goles, que eso es vulgar; a mí me teníais que hacer la ola con cada regate, que os deleito con una docena cada partido. Si a veces me regateo a mí mismo por el placer de ver vuestras caras de asombro”.

En fin, buen rollito. La victoria se saldó con alguna lesión. José Molina, que hizo la última parada en dos tiempos (antes y después del pinchazo); Franchéscoli, que se llevó un pisotón en un dedo y va cojeando por el trabajo, y no estoy seguro si Lucantoni recayó o si se fue al banquillo por bajo rendimiento; que últimamente tenemos al mister muy exigente.

Total 3 puntos y unas cuantas risas. ¡Enhorabuena equipo!

El MVP del partido. José Francisco Molina

¿Quién dice que los porteros no ganan partidos?

Este fue el caso esta semana, ante la gente del O Carro de José Francisco Molina. Inédito en la primera parte, fue a hacerse 2 palomitas que eran goles cantados en la segunda.

La primera parada de lujo, al lanzamiento de una falta rasa y pegada al palo izquierdo. Magnífica estirada y balón a corner.

La segunda, con el partido casi concluido en un tiro bien colocado a media altura, que José vio perfectamente, preparó la estirada, notó como le crujía el bíceps femoral, pensó si volar a parar el balón o si dejarse caer como los porteros del Madrid, pero ante todo, el equipo, los AllBlacks, los más grandes; y cual Rocky Balboa –“no siento la pierna”- y jugándose una lesión más prolongada hizo la estirada del partido y sacó el balón fuera.

Fenomenal. Grande. Aclamación popular. Un bote de gel al suelo, por si alguno pica.

Tensolvet (que sí, que llevo comisión) y a recuperarse.

Por todo esto y por toda una vida dedicada al club desde su más tierna infancia, José Molina es este partido nuestro MVP.

¡Enhorabuena!

STATS DE LA JORNADA