Mal arranque liguero tras el parón navideño. El caso es que palmamos 3 - 2 en un partido asequible a priori. Y no es que el equipo estuviera muy mal defensivamente, o en el centro del campo, o arriba, o que fuera un tema de actitud, o de forma física; es que a mi modo de ver, no hubo equipo.

Salimos a jugar 7 tíos sin saber cómo íbamos a hacerlo. Un poco de patapúm por aquí, otro poco de chupar por allá, uno presiona y tres no, etc.

Y eso es lo que aprovecharon los rivales. 2 balones mal sacados por nosotros acompañados de 2 buenos disparos desde fuera del área y un balón muerto en el área que hizo el tercero.

Y por nuestra parte, 4 jugadas trenzadas en todo el partido con el resultado de 2 goles. No está nada mal si hubiéramos estado así todo el tiempo.

Digamos que cosechamos lo que labramos. En el fondo este despiste generalizado es lógico dada la ausencia del mister, que estaba haciendo contactos con los del Madrid cara a la próxima temporada. Su nombre ya empieza a sonar al lado de los de Rafa Benítez y compañía.

Y fijaos si estuvimos mal, que Muten Cabal no tuvo su cita con el casi gol de todas las semanas; Prosi el Marqués como en los viejos tiempos, sin atreverse a tirar; nadie gritando las marcas defensivas; Adolfonésimo disparando a las nubes sus escasas oportunidades; ni un solo reverso de Toñov Penev, ... Lo dicho, con la misma caraja que el Madrid en el Sadar (o Reyno de Navarra o como se quiera llamar). Y es que al final todo esto es normal. En cuanto han empezado a sonar las cantidades de los 35 por aquí y 35 por allá (millones de euros) de cada jugador la peña se ha dormido en los laureles.

Y fruto de eso, las declaraciones de los cracks. Carlinho Beberto al conocer la suma millonaria comentaba antes del partido:

                    -- Eu ja jogo na cama, como o meu compatriota Romário. O treinamento é de pobres.

Y Lucantoni lo tenía claro:

                    -- Il campo è gelato. Vai correre la mamma del topo. Devo guardare i miei caviglie (tobillos)

Y así pidió el cambio en cuanto lo vió un poco oscuro.

Y es que Predag tenía razón cuando decía en el vestuario --Dinero no dar la felicidad--, o como se dice más castizamente --Mas --ojones y menos millones--. Si es que la fama y el dinero se nos ha subido rápidamente a la cabeza. Estrenamos los audis hace 2 semanas; Nochevieja en Ibiza con las pibas más buenas de este continente; cogorzas a base de Dom Pérignon; ... señores seamos serios. Dejemos todo esto para el verano.

Toca volver al trabajo duro de los entrenamientos. Debemos volver a nuestros orígenes. En el próximo partido, el do de pecho.